8 de Septiembre, en honor a Santa María
Datos facilitados por GeoEuskadi, Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) de Euskadi.
Aparece en el voto de San Millan en 1021 y sus señores fueron los Sarmientos, Condes de Salinas y después sus herederos los Duques de Hijar.
En los alrededores de los términos de San Miguel, Kruzia y Nuestra Señora de la Peña se hallan dispersas numerosas cuevas artificiales que fueron habitadas en la Alta Edad Media.
La más importante es la cueva artificial que acoge la ermita de Nuestra Señora de la Peña, declarada Monumento Nacional de Euskadi y es la ermita con culto más antigua que se conserva en el Pais Vasco.
Sus casas se encuentran alrededor de la Iglesia de San Miguel, junto a la plaza donde está la fuente-abrevadero y el lavadero (1877).
La de Nuestra Señora de la Peña es la ermita con culto mas antigua del Pais Vasco. Declarada Monumento Nacional de Euskadi, está construida aprovechando una gran cueva artificial que en tiempos medievales estuvo habitada por ermitaños o eremitas. Se accede a ella por un camino empinado, en lo alto del pueblo de Faido.
En su fachada, un arco de medio punto coronado por un ventanal gótico da acceso a su interior, donde se encuentra un altar de piedra con pinturas del Calvario muy antiguas. En un extremo, dos arcos rebajados dan paso a la planta que acoge el altar mayor, también de piedra (siglo XVIII). Entre unas columnas se asienta la talla de la Virgen en forma de Andra Mari de Nuestra Señora de la Peña (siglo XIII) acompañada por San Juan y María Magdalena. Otras oquedades acogen el baptisterio con la pila bautismal, el coro y sepulturas. A través del vestíbulo se accede a un segundo piso, donde se halla la sala de los cofrades, varias estancias y una capilla rupestre de ábside semicircular con bóveda de cañón excavada en la roca. En el suelo hay sepulturas, y en una de las paredes un árbol pintado de rojo. Junto al tejado hay otra cueva con inscripciones muy antiguas. La espadaña está colocada encima de la roca que acoge la ermita.
La iglesia de San Miguel data de los siglos XVIII-XIX. El pórtico, de arco de medio punto, da acceso a la portada, también de arco de medio punto.
La iglesia tiene planta rectangular, con el ábside poligonal y está cubierta con bóveda de arista, de los siglos XVIII-XIX.
Posteriormente se construyó el acceso que sube a su pequeña torre, que tiene dos huecos para las campanas y está rematada en forma de espadaña, en la cual está colocado el reloj.
Las columnas del retablo central, barroco, acogen las tallas de San Miguel, en el centro y de Santa Teresa y San Juan Bautista, a los lados. Los retablos laterales están dedicados a la Inmaculada Concepción, San Andrés, Nuestra Señora del Rosario y el Sagrado Corazón. La pila bautismal, el púlpito, la sacristía y el coro completan la iglesia.
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