Monasterio de Santa María de Toloño
Situado a los pies de un prado en el lado occidental de la Sierra de Cantabria, que en ese punto toma el nombre de Sierra de Toloño, el Monasterio de Santa María de Toloño fue construido por la Orden de San Jerónimo entre los siglos XIV y XV. Posteriormente fue abandonado y quedó a cargo de la Hermandad de la Divisa hasta finales del siglo XVIII. En 1835, durante la primera Guerra Carlista, un incendio destruyó el monasterio.
De lo que en su día fuera una iglesia y hospedería, apenas se conservan los adornos florales de la capilla y los restos de las bases de capiteles corintios. En 2017, se acometieron unas obras para paliar el deterioro de estos restos históricos por parte de los municipios de Labastida y Peñacerrada, con el apoyo de la Diputación Foral de Álava.
La visita a estas ruinas es un punto de paso en la ascensión al Toloño (1.277m), cuya marcha se inicia desde Labastida o San Ginés (640m), en la falda sur de la sierra.